En
Finlandia los niños no van a la escuela con 3 años sino con 7 años,
porque a esa edades lo que tiene que hacer un niño es jugar no estar
en una escuela, su horario es flexible, tiene más vacaciones, hay
muy pocos deberes y no tienen exámenes. Su sistema educativa es el
mejor del mundo según el estudio internacional PISA. En cambio el
Español estamos solo por encima de la media solo en compresión
lectura, España ha mejorado un poco desde el 2012, por lo menos es
algo.
El
sistema filandes utiliza el método Phenomenon
Learning, en el que las materias tradiciones se desplazan por
proyectos temáticos en los que el alumno hace propio el proceso de
aprendizaje. Los cambio se hicieron desde los años sesenta pero este
método vino con la era digital en la que no se se necesita los
libros ni las paredes. Las clases son amplias con mobiliaria que no
solo tiene que ser mesas normales sino también pufs y sofás. Las
clases no se hacen pensando en los profesores sino en los alumnos que
son los que van aprender. Las clases en primarias son pequeñas en
alumnos no pasan de veinte por clase y para ser profesor es muy
difícil porque hay mucha competitividad y son muy valoradas y
respetados. Una cosa que no parece rara es que en Finlandia mucho de los alumnos no elige estudiar en la universidad sino hacer un FP, en España pasa todo lo contrario que la mayoría de los alumnos elegimos ir a la universidad. En España el 13% de los alumnos eligir hacer un FP en Finlandia es del del 35%. España solo esta más bajo en alumnos que hace FP que Dinamarca, Australia y Nueva Zelanda.
¿En
España no deberíamos de cambiar de sistema educativo?. Da igual que
lo diga un estudio internacional que estamos suspenso en todas las
asignaturas menos una que aprobamos por poco. Pero como este sistema
es el que nosotros tenemos no lo vamos a cambiar. Hay estudios que
dicen que la educación española en 2022 va seguir igual o empeorar.
Tendríamos
que comparar los sistemas educativos a ver cual es el mejor, si el
filandes o el nuestro.
La idea (hablar de un sistema educativo como el finlandés) no es del todo desacertada, pero las referencias a la filosofía de Platón no aparecen por ningún lado. Sin ellas la conexión con la filosofía desaparece y el trabajo se convierte en algo distinto a lo que pedíamos. Nuestro objetivo no es comparar el sistema educativo finlandés con el español sino reflexionar sobre el concepto platónico de educación a través de experiencias educativas que pudieran compartir sus principios
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